Como siempre ocurre en la vida, existen momentos que marcan un antes y un después dentro de ti, momentos que te hacen creer en algo y aún más importante, te hacen vivir por algo. En esta reseña les hablaré de una película que me transformó y me hizo este cinéfilo que soy hoy: Quadrophenia.
Quadrophenia este 2019, celebra sus 40 años de estreno en el Reino Unido. Desde aquel 1979, este filme se ha vuelto tan generacional e inspirador, ha conservado su estatus de culto gracias a su sincera puesta en escena y se ha convertido en un favorito dentro del mundo del rock 'n' roll. Antes de abordar todo lo relacionado con este clásico, debemos ubicarnos en su contexto troncal: los años sesenta y la cultura Mod británica.
ANTECEDENTES
Esta historia tuvo su origen a principios de los años sesenta, cuando la juventud británica de la post-guerra, cansada de las secuelas que esta dejó y sobretodo, cansada del establishment, quería vivir la vida al máximo y marcar pauta no solo dentro de la moda, sino dentro del mundo de la música y en cantidad de aspectos. Estos muchachos conforme pasaron los primeros años de la década, iban definiendo su estilo tan singular: los trajes hechos a la medida, las motos tipo scooter (Lambretta y Vespa como las marcas predilectas), los cortes de cabello al estilo italiano y sobretodo, las parkas. Todo este conjunto era tan solo una de las tantas cosas dentro de la compleja forma de vida de los Mods, quienes diferían totalmente de otra tribu urbana con la cual jamás simpatizaron, es decir, los Rockers.
Para mediados de los sesenta, habían Mods a montones, y aún más Rockers de lo pensado, lo cual llevaba a ambas culturas a enfrentarse en varias ocasiones con brutal violencia en ciudades costeras de Inglaterra, como Brighton. Encabezaban habitualmente titulares en los periódicos muy poco atractivos y, formando una reputación que distaba mucho de las cualidades de esta sub-cultura. Pero tan rápido como surgieron, fueron extinguiéndose con la llegada del Swinging London, otra escena representativa de una juventud londinense muy colorida y llena de posibilidades, al contrario de estos Mods, quienes vivían una vida limpia bajo circunstancias adversas, lo cual, a base de anfetaminas, fue lo que los llevó a su desaparición en 1966.
Ahora si bien, los miembros de The Who vivieron esta cultura y fueron parte de ella, gracias a que su manager de aquella época, Pete Meaden (un publicista y ferviente admirador de lo Mod), llevó al grupo a ser el favorito de los jóvenes (sobretodo tras el lanzamiento de My Generation, himno Mod por excelencia). Años más tarde en 1973, el cuarteto editaba su ópera rock prima, Quadrophenia, en la cual, el tótem del grupo, Pete Townshend, relataba la movida Mod bajo la mirada de un personaje ficticio llamado Jimmy Cooper. Ya para 1978, se baraja la idea de llevarla a la gran pantalla, cosa que el grupo había logrado con éxito de la mano de Tommy (1975).
Foto tomada del libreto original de la ópera rock.
SINOPSIS
La trama gira en torno a un adolescente común y corriente (Jimmy), otro de los muchos Mods de su pandilla, quien sufre un cuadro de esquizofrenia y busca inalcanzablemente pertenecer a algo (en este caso la cultura Mod). La película muestra distintos días en la vida de Jimmy Cooper, retratando las aventuras y desventuras del protagonista, como a su vez va plasmando todo lo que realmente fue la filosofía Mod.
Entonces este muchacho, con un singular grupo de amigos, un trabajo como cualquier otro, enamorado de la chica guapa de su círculo y cansado de lo cotidiano de la vida en Londres, se dirige con su pandilla en un viaje a Brighton, cuyo fin, era darle una buena golpiza a unos cuantos Rockers. Justo en Brighton (ya en la cúspide del personaje como un Mod), se muestra un comienzo del declive de esta tribu y a Cooper le empiezan a salir mal las cosas (sus amigos le defraudan, pierde a su novia, es arrestado y multado en Brighton, pierde su trabajo y para colmo, su casa al volver a Londres). Rompiendo con todo y con todos, regresa a Brighton una vez más, para tener otra indignación: su mayor ídolo, Ace Face (el más admirado entre los Mods), no era nada más que un botones de hotel. Cuando finalmente Jimmy contempla el suicidio cerca de un acantilado al manejar una scooter (la cual le robó a Ace), a punto de lanzarse junto a ella, termina dejándola caer al precipicio, simbolizando así el fin del movimiento Mod y que en realidad, él no se suicidó.
Phil Daniels interpretando a Jimmy Cooper.
PRODUCCIÓN
La producción de este largo tuvo sus origenes desde la creación de la ópera rock, ya que, en sus primeras copias, había un folleto con imágenes representando al personaje y la historia que The Who estaba contando a través de las canciones. Pero realmente, comienza a mediados de 1978, cuando los miembros del grupo y su discográfica se ponen en contacto con un joven cineasta, Franc Roddam, el cual le daría un gran trato a la historia del álbum y pondría todo en marcha para elaborar la película.
A pesar de ello, justo en plena pre-producción, el gran baterista de The Who, Keith Moon, fallece debido a una sobredosis (a los 32 años), un golpe fuerte que ponía en peligro la realización de este filme, pero siguieron adelante y para bien. El director metió de lleno a los actores a vivir una experiencia magnifica, en la cual conocieron a verdaderos Mods, quienes les asesoraban, les llevaban a clubs frecuentados por ellos, les daban un vestuario personalizado e incluso, les enseñaban a manejar scooters. Cabe señalar que tanto Roger Daltrey como Pete Townshend (ambos líderes de The Who), estuvieron realmente involucrados, cosa que se nota a la hora de ver la película y su sentido de la realidad.
El reparto estaba repleto de jóvenes actores dentro de la escena británica de finales de los setenta (no llegaban a los 20 años ninguno de ellos), como Phil Daniels (quien hacía de Jimmy), Leslie Ash (quien interpretaba a Steph, la novia de Jimmy), Mark Wingett (quien hacía del mejor amigo de Jimmy), entre otros. El único que no era un actor fue Sting, miembro de The Police por aquellos días. Este fue quien tuvo muchos tropiezos durante la filmación, ya que no era un buen bailarín (en su escena de baile no le enfocan los pies) y tampoco sabía manejar muy bien las scooters (siempre tenía los pies sobre el pavimento por si acaso).
Sting en el rodaje de Quadrophenia.
SOUNDTRACK
Por otro lado, la banda sonora fue una belleza, en la primera cara del álbum doble dieron espacio a algunos temas destacados de la ópera rock original (con un mix un poco más roquero y menos sinfónico, a petición de Roddam), y la otra cara completada con canciones que solían escuchar los Mods, todo esto bajo la supervisión de John Entwistle (bajista de The Who). De la música de la época podemos resaltar: Night Train de James Brown, Louie Louie de The Kingsmen, Green Onions de Booker T and The MG's, Da Doo Ron Ron de The Crystals y entre mis preferidas, Rhythm of the Rain de The Cascades. Pero quizá la mayor sorpresa corra por parte de un joven grupo de rock llamado Cross Section, con una gran versión de Hi Heels Sneakers, la cual tocaron en vivo en una escena de la película, pero desafortunadamente no lograron más nada tras ello.
Quizá, el soundtrack más infravalorado del cine.
LEGADO
Tal como la describió Ángel de la Iglesia en su libro (muy recomendable) Londres 1960-66:
«Quadrophenia es al movimiento Mod lo que el flamenco a España, el gran tópico. Quadrophenia es la película Mod».
Y es que es verdad, a pesar de que no ganó ningún Oscar, ningún BAFTA o el simple hecho de que tenga un estatus de culto, es lo más hermoso de este largometraje, es decir, su sinceridad. Como Quadrophenia hay muchas películas, pero no hay muchas películas como Quadrophenia.
Los actores de Quadrophenia durante la celebración por los 40 años este 2019.
Si bien, este filme tuvo un buen éxito a lo largo y ancho del Reino Unido, dándole notoriedad a los actores y logrando revitalizar la cultura Mod. Este resurgimiento de los Mods impactó nuevamente a Londres y a toda Europa a partir de 1979 hasta nuestros días. ¡Hasta la próxima roqueros!
