Las rupturas nunca son fáciles de sobrellevar, menos tras haber formado parte de una de las bandas seminales del pop británico como Los Stone Roses, y más aun cuando intentas mitigar el dolor como lo hizo John Squire al fundar tan apresuradamente a The Seahorses.
Conformados (según el orden de la foto) por el baterista Andy Watts, el cantante Chris Helme, el ya mencionado guitarrista, y el bajista Stuart Fletcher, estos cuatro músicos se convertirían en creadores de algunas de las canciones más olvidadas del Britpop noventero, cuyo álbum debut (el único hasta la fecha) comprende un indie rock centrado en riffs de guitarra con alto virtuosismo, el cual recordaremos en este artículo.
A pesar de mostrarse abierto ante las sugerencias de sus recién contratados compañeros, al igual que en su anterior grupo, Squire no estaba dispuesto a ceder el control creativo, lo cual motivaría a la efímera trayectoria de Los Seahorses, un proyecto expresamente de John, quien buscó a desconocidos provenientes de Yorkshire (Inglaterra) para materializar su visión creativa (literalmente tomó a un músico callejero y lo puso de cantante, resultando un compositor más competente que el mismo John Squire).
Como resultado de ello, la agrupación se propone realizar inmediatamente un disco, el cual fue producido por el veterano detrás de algunos éxitos de David Bowie, es decir, Tony Visconti, en Los Ángeles (California) durante unas sesiones de grabación muy productivas, destacando composiciones tan variadas como cohesivas, entre ellas I Want You To Know, The Boy In The Picture, Happiness Is Eggshaped, 1999 y Standing On Your Head.
Blinded By The Sun y Love Is The Law fueron sencillos de popularidad en el Reino Unido.
Do It Yourself (Geffen Records) debutó en mayo de 1997 como uno de los álbumes más subestimados y menos recordados de la escena británica, conteniendo no solamente talento a desbordar, sino unas canciones sumamente pegadizas, apoyadas por arreglos de cuerda sublimes y el primer crédito de Liam Gallagher (vocalista de Oasis) como co-autor de la balada Love Me And Leave Me. Con todos esos ingredientes, el elepé alcanzaría fácilmente el segundo lugar en las listas de éxitos inglesas, cuyo sonido calaría de lleno con la generación conocida como Cool Britannia.
Tras una gira con fines promocionales, la banda de John Squire lanzaría el Beatleniano sencillo You Can Talk To Me (Geffen), huérfano de lo que debió ser el sucesor de Do It Yourself, el cual fue abortado debido a las diferencias cada vez más irreconciliables dentro del tándem Helme/Squire, motivando a la abrupta separación antes de comenzar el nuevo milenio. ¡Hasta la próxima roqueros!