Existen bandas que desde su concepción están destinadas al fracaso, ya sea por un nombre artístico, por su impronta musical o por el hecho de ser observados ante el ojo crítico de los fanáticos de Oasis tras la ruptura de dicha agrupación, en la que sus miembros se renombraron como Beady Eye.
Conformados (según la ordenanza de la imagen) por Gem Archer (guitarrista principal), Chris Sharrock (baterista), Andy Bell (guitarrista rítmico) y Liam Gallagher (vocalista), este grupo, a pesar de su desafortunada trayectoria de tan solo un lustro, formó parte de mi adolescencia, marcando un antes y un después en la formación musical de su servidor, declarado amante del rock británico.
Jamás voy a olvidar mi primer encuentro con Beady Eye, corría el verano de 2012, estaba atento a los Juegos Olímpicos de Londres cuando en la ceremonia de clausura aparece un sujeto con patillas, corte de pelo Mod y vestido de negro junto con su banda, entonces sentí una suerte de epifanía. Por alguna razón supe que se trataba de uno de los hermanos Gallagher, a pesar de no haberlos escuchado en mi puta vida, pero al instante que sonó Wonderwall, no hubo vuelta atrás, había encontrado a mi banda favorita.
Liam Gallagher en las olimpiadas londinenses de 2012.
A principios de 2010, los miembros restantes de lo que alguna vez fueron Oasis se agruparon sin el mayor de los Gallagher para maquetar sus nuevas canciones, las cuales suponían una vuelta a lo básico, al rock 'n' roll más inmediato con guiños a The Beatles más que claros, entre ellas destacamos Wind Up Dream, For Anyone, Kill For A Dream, Wigwam y The Morning Son.
Different Gear, Still Speading (Beady Eye Records) debutó en febrero de 2011 como una producción de Steve Lilywhite, quien tomó en cuenta las virtudes (y también los defectos) de estos músicos, optando por la simpleza que define a las composiciones para transportarnos directamente a mediados de los sesenta con este rock de garaje psicodélico... Nada mal para unos «Oasis sin Noel».
Bring The Light, Four Letter Word, The Roller, Millionaire y The Beat Goes On fueron lanzados como sencillos de difusión.
Meses más tarde, la agrupación se embarcaría en su primera gira, con presentaciones televisivas desde el Show de David Letterman en Nueva York hasta los Estudios Abbey Road en Londres, y en medio de todo eso, la habitual tanda de festivales veraniegos por todo el mundo, destacando su parada por el Empress Ballroom, un concierto anecdótico que transmitían a menudo en DirecTV cuando descubrí a esta banda, el cual pude disfrutar junto a mi hermanastro.
Y una vez finalizados esos compromisos, Liam Gallagher, junto con los demás integrantes, entraría nuevamente al estudio de grabación, esta vez con el productor David Sitek para dar un paso adelante hacia la experimentación con este nuevo álbum, en el cual destacamos un conjunto de temas más acústicos, atmosféricos, contemplativos y cósmicos como Face The Crowd, Soon Come Tomorrow, I'm Just Saying, Don't Brother Me y Start Anew.
Flick Of The Finger, Second Bite Of The Apple, Shine A Light y Soul Love fueron promocionados como sencillos.
BE (Beady Eye Records) finalmente salió en junio de 2013, lo esperé con ansias durante tantos meses, de tal manera que una vez filtrado en Internet, lo descargué así fuese en baja calidad, pero a mí no me importó realmente. Muy a su pesar, lo mismo no ocurrió con el público y la crítica en general, quienes lo vilipendiaron debido a su cuestionable producción con codas que alargaban los surcos más de lo debido, junto con un tratamiento a la voz de Liam excesivamente nasal y la notable falta de inspiración en general.
Aun así, volvieron a salir de gira para promocionar el disco, pero la cancelación de varias fechas como las ventas desfavorables de su más reciente lanzamiento afectaron considerablemente el impulso que habían adquirido hasta hace un tiempo, mientras que la reputación del menor de los Gallagher, en medio de un sonado divorcio, tampoco pasaba por su mejor momento.
Tomando en cuenta todo esto, Beady Eye pasaría a mejor vida para octubre de 2014, tras un tweet de Liam que cayó como un balde de agua fría a sus seguidores, quienes pusimos nuestras vidas en las manos una banda de rock 'n' roll que lo tiró todo a la basura. ¡Hasta la próxima roqueros!