sábado, 9 de noviembre de 2024

THE WHO

Canciones como My Generation, en esencia, definieron lo que sentía la juventud de los años sesenta, cuando bandas como The Who le otorgaron una voz a aquella malograda generación de jóvenes de la post-guerra en Gran Bretaña, de ello hace ya unas seis décadas.

Roger Daltrey en la voz principal, Pete Townshend en la guitarra eléctrica, John Entwistle en el bajo y Keith Moon en la batería, personalidades que se convertirían en uno de los cuartetos esencialmente británicos, y sí, Los Beatles fueron más influyentes, los Stones tuvieron mayor permanencia, pero lo cierto es que mi reciente lectura de las memorias del guitarrista me ha llevado a repasar su obra en esta reseña.

A pesar de no tener ningún elepé en el mercado, eran un grupo bastante conocido para 1964, tocando principalmente en clubes frecuentados por jóvenes inquietos, hedonistas e inconformes con la sociedad llamados Los Mods, quienes se identificaron con surcos de su inminente debut como Out In The Street, The Good's Gone, La-La-La Lies, A Legal Matter y The Ox.

El tema titular y The Kids Are Alright fueron los sencillos lanzados.

The Who Sings My Generation (Decca Records), salió al mercado en Estados Unidos con una portada y tracklist distintos al original, que por alguna razón me gusta mucho más que la edición británica, a pesar de que la agrupación expresase descontento con esta producción de Shel Talmy, pionero en darle un enfoque más enérgico, que para estándares de hoy día suena ridículo, pero fue algo impactante en 1965.

Producto de los problemas legales tras romper relaciones con susodicho productor, cada miembro, en busca de mayor libertad creativa, se retó a componer temas tan sofisticados musicalmente que no desentonarían en alguna película de Austin Powers, como Boris The Spider, I Need You (Like I Need a Hole In The Head), See My Way, So Sad About Us y A Quick One, While He's Away.

Happy Jack, Substitute, I'm a Boy y Pictures of Lily fueron comercializados.

A Quick One (Reaction Records) fue producido por Kit Lambert como un punto de inflexión para incusar en el Pop Art, claro, tiene sus defectos, pero hablamos de 1966, esto los llevaría a conquistar territorio estadounidense con presentaciones televisivas mientras destrozaban habitaciones de hotel tras bambalinas, y todo gracias a una portada más llamativa.

No mucho después se daría por sentada la grandilocuente ambición de Pete Townshend al elaborar álbumes bajo un hilo conductor, lo cual resultaría en un concepto que simularía la transmisión de una radio pirata con jingles publicitarios en medio de melodías como Armenia City In The Sky, Mary Anne With The Shaky Hand, Tatto, I Can't Reach You y Rael 1 & 2.

I Can See For Miles y Magic Bus fueron sencillos más ácidos.

The Who Sell Out (Track Records) vería luz para las navidades de 1967 como un autentico regalo hacia sus fanáticos, con un repertorio mucho más arriesgado y transgresor bajo sonoridades acuñadas como power pop dentro de una obra maestra que rinde homenaje al medio de comunicación que, desde alta mar, eran los únicos que emitían rock 'n' roll.

Para este punto de la trama Pete, quien buscaba traducir las enseñanzas espirituales de Meher Baba a su música, elaboró una ópera rock sobre los acontecimientos en la vida de un muchacho ciego-sordomudo que lideraría una secta a punta de partidas de pinball, relatado narrativamente en piezas como 1921, Amazing Journey, Christmas, Sally Simpson y We're Not Gonna Take It.

Pinball Wizard, I'm Free, The Seeker y See Me Feel Me se convirtieron en himnos.

Tommy (Track Records) salió en mayo de 1969, un discazo que cimentó a The Who como fenómeno mundial dentro de los anales de la historia, con un éxito de ventas y de crítica que, contrario a lo que profesa Almost Famous, no necesitas encender una vela para disfrutarlo, pero tampoco estaría mal echar un vistazo a tu futuro, ¿verdad?

Luego del exitazo, Townshend y compañía se embarcaron en el proyecto multimedia Lifehouse, el cual no prosperó debido a su enrevesada concepción, por lo cual seleccionaron las canciones más destacadas para ensamblar un disco a la vieja usanza, entre ellas Bargain, My Wife, The Song Is Over, Getting In Tune y Going Mobile.

Won't Get Fooled Again, Baba O'Riley y Behind Blue Eyes sonaron en radios tanto AM como FM.

Lanzado para agosto de 1971, en Who's Next (Track Records) los cuatro Who habían alcanzado el nivel musical más alto dentro de sus capacidades, junto con la impecable producción de Glyn Johns que se destaca en este trabajo, sin lugar a dudas su más laureado, donde instrumentos como el sintetizador se hacen dueño y señor por primera vez dentro del pop.

Para 1972 la agrupación estaba construyendo un nuevo estudio de grabación, ya que su siguiente obra supondría una especie de psicoanálisis sinfónico sobre las tribulaciones en la adolescencia de un Mod de los años sesenta, bajo la narrativa de piezas como The Real Me, I'm One, Sea And Sand, Bell Boy y Love Reign O'er Me.

5:15 fue promocionada como sencillo.

Quadrophenia (Track Records), publicado en octubre de 1973, llegó al segundo puesto de las listas a pesar de ser un álbum doble, y créanme que es difícil escribir objetivamente sobre algo con lo que me veo sumamente identificado, pero se volvió mi preferido luego de ver el largometraje del mismo nombre cuando adolescente.

Tras celebrar diez años como banda, los integrantes se embarcaron en otros proyectos personales, mientras una crisis de mediana edad repercutía en la frágil psique de Pete Townshend al componer temas mucho más vulnerables como son Slip Kid, However Much I Booze, Dreaming From The Waist, Imagine a Man y How Many Friends.

Squeeze Box es uno de mis preferidos.

The Who By Numbers (Polydor Records), fue editado en octubre de 1975 como un vinilo despojado de artilugios, nuevamente supervisado por Johns, quien lo trató de mantener a flote a pesar del desinterés que se había generado durante las grabaciones, considerando que Townshend estaba deprimido y bloqueado creativamente.

Tras una temporada fuera de los escenarios, a pesar de las adversidades entraron a grabar su siguiente elepé, elaborado para sonar apto para la época del synth pop pero sin perder un ápice de profundidad, reflexionando sobre la cambiante industria musical en New Song, 905, Music Must Change, Guitar and Pen y Love Is Coming Down.

La canción homónima, Sister Disco y Trick of the Light vieron a la luz como sencillos.

Who Are You (Polydor Records), lanzado poco antes de la repentina muerte de Keith Moon en 1978, supuso un retorno en plenitud de facultades para un grupo que estaba buscando mantenerse relevante en un mundo dominado por la música disco y el punk rock.

Tras lo ya mencionado, Pete, Roger y John contrataron a Kenney Jones como su nuevo baterista para salir de gira y grabar Face Dances (1981) e It's Hard (1983), este último a eso de no publicarse a raíz de que estuvieran a punto de separarse, producto de conflictos cada vez más irremediables.

Townshend y Daltrey poniendo sus diferencias aparte en nombre del arte.

Sin embargo, la década de los años 2000 supuso la vuelta a los escenarios a pesar del fallecimiento de John Entwistle, hecho que los motivaría a seguir produciendo material discográfico como el fallido Endless Wire (2006) y su anecdótico álbum epónimo (2019), el cual esperé con ansias por aquellos días, superando completamente mis expectativas.

Pete Townshend alguna vez vez dijo que ellos nunca quisieron ser como los Beatles ni como los Stones, pero ni falta que les hizo, sobretodo ahora que planean su inminente regreso con un posible nuevo disco. ¡Hasta la próxima roqueros!

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