TAME IMPALA - LONERISM

Los seres humanos nacimos para vivir en sociedad, ya que sin esta, la vida misma no tendría sentido... Pero la soledad, en cambio, es uno de los placeres más grandes que existen, y Kevin Parker se comunica, a través de su soledad, por medio de la música para conectar con sus fans.

Tame Impala es un proyecto musical de Kevin Parker, individuo que reside en Perth (Australia), lugar donde parece apartarse de todo el mundo desde uno de los continentes más recónditos del planeta. Este hombre ya había dado de qué hablar con su primer álbum de estudio, Innerspeaker (cuya reseña pueden leer haciendo click en este enlace), lanzado en el año 2010 bajo el sello Modular Recordings, resultando un debut tan psicodélico como roquero que sirvió como preámbulo del álbum que nos ocupa en esta reseña.

LIAM GALLAGHER

Liam Gallagher, a lo largo y ancho de sus treinta años de carrera musical, se ha dado a conocer como uno de los frontman más carismáticos, icónicos y legendarios, representando al rock británico como una figura digna de ser recordado.

Liam Gallagher siempre quedará dentro de nuestro imaginario como aquel cantante enigmático que lideró la banda de rock Oasis junto a su hermano mayor, es decir, Noel Gallagher... Sin embargo, luego de una trayectoria de casi veinte años en los que se lanzaron algunos de los discos más venerados dentro del panorama mundial, la agrupación se separa abruptamente y esto lleva al menor de los hermanos a formar la malograda agrupación Beady Eye y, luego de un hiato de cuatro años, a emprender una mucho más exitosa carrera en solitario.

THE VINES

The Vines, liderados por Craig Nicholls, siempre serán recordados como una de las bandas que resucitaron al rock 'n' roll a principios de la década del 2000 con su propuesta garajera y un repertorio de canciones alucinantes que nos impactaron a todos.

Craig Robert Nicholls (cantautor y multi-instrumentista) desde muy jovencito fue un arduo fanático de la buena música, tomando nota de la psicodélia de The Beatles, la estridencia de Nirvana, la esencia de Oasis y la innegable influencia de Supergrass para formar, junto a Patrick Matthews (bajo) y David Olliffe (batería), la banda de rock australiana The Vines, catalogados por la aclamada revista Rolling Stone como «Salvadores del Rock».

MORRISSEY

Steven Patrick Morrissey, para bien o para mal, ha sido una figura clave dentro del rock británico durante los últimos 40 años. Todos llevamos un Morrissey dentro de nosotros, un individuo tímido, sensible y abierto que hace voz de nuestra fealdad como seres humanos a través de la música.

Morrissey se ha ganado un lugar muy merecido dentro del espectro británico del rock 'n' roll gracias a haber formado parte de una de las agrupaciones más influyentes de su generación con The Smiths (cuya reseña pueden leer haciendo click aquí). Poco después de su efímero pero decisivo ejercicio como cantautor de la banda durante sus cinco años de trayectoria, Steven emprende una carrera solista que da origen al Britpop, la cual ha calado en el corazón de muchos melómanos -como su servidor- a partir de entonces.

THE CLASH

El punk rock fue un movimiento musical británico nacido de un pesar que la juventud de la década de los setenta sentía profundamente, y The Clash plasmó en sus canciones como se sentían dichos jóvenes, de ahí a ser catalogados como «la única banda que importa».

Dicha banda estuvo conformada principalmente por Joe Strummer (frontman), Mick Jones (guitarrista y segundo al micrófono), Paul Simonon (bajista y tercero al micrófono) y Topper Headon (baterista), ampliamente conocidos como el grupo punk más transgresor en la historia de la música popular al incorporar una amplia gama de influencias y géneros musicales en su ahora icónica discografía.

EL SONIDO DE THE SMITHS

En cuanto a rock británico se refiere, muy pocas bandas han logrado capturar un sonido como el de The Smiths, quienes, en tan solo un lustro, sentaron las bases de lo que hoy en día catalogamos como indie e influenciaron a toda una generación, incluyéndome.

The Smiths es una de esas agrupaciones que me han recomendado incontables veces a lo largo de los años, y por obvias razones, pues las letras depresivas y literarias de Morrissey, junto con el trabajo rítmico y melodioso de Johnny Marr, Andy Rourke y Mike Joyce, define perfectamente mis gustos musicales. Luego de varios intentos, es justo decir que me he convertido en un fan de The Smiths, y por ello, aprovecho para dedicar esta reseña a los tímidos, a los extraños, los que son diferentes a la mayoría e iguales a mí de alguna forma, porque como diría el propio Morrissey, hay una luz que nunca se apaga y es la esperanza.