viernes, 8 de abril de 2022

THE CLASH

El punk rock fue un movimiento musical británico nacido de un pesar que la juventud de la década de los setenta sentía profundamente, y The Clash plasmó en sus canciones como se sentían dichos jóvenes, de ahí a ser catalogados como «la única banda que importa».

Dicha banda estuvo conformada principalmente por Joe Strummer (frontman), Mick Jones (guitarrista y segundo al micrófono), Paul Simonon (bajista y tercero al micrófono) y Topper Headon (baterista), ampliamente conocidos como el grupo punk más transgresor en la historia de la música popular al incorporar una amplia gama de influencias y géneros musicales en su ahora icónica discografía.

Engendrados a partir de la suma de partes de un par de malogradas agrupaciones, los comienzos de esta banda vieron a varios músicos ir y venir, como por nombrar al guitarrista Keith Levene -quien poco después formaría parte de Public Image Ltd- y el baterista Terry Chimes -quien regresaría para la última etapa del grupo-. Sin embargo, London SS fue el verdadero germen de The Clash, contando ya de por sí con Jones y Simonon, pero no sería hasta la llegada del pub roquero Joe Strummer que Los Clash -como los conocemos- se consolidarían definitivamente.

Luego de varios meses de intensos ensayos, The Clash se dieron a conocer en el año de 1976, sirviendo como teloneros de los Sex Pistols en un recital en Sheffield (Reino Unido), cuya presentación llamó la atención de los ejecutivos de distintas casas de discos, siendo CBS quien diera el fichaje decisivo con un contrato para dar paso a publicar las canciones que darían forma a su álbum debut, dentro del cual destacamos Janie Jones, I'm So Bored With The U.S.A, London's Burning, Career Opportunities y Police & Thieves.

De este LP se desprendieron sencillos como Clash City Rockers, Complete Control, White Riot, (White Man) In Hammersmith Palais y Remote Control.

Un año más tarde, durante el mes de abril, sale a la luz su primer trabajo homónimo (CBS), el cual significó un triunfo dentro de la escena punk británica, exhibiendo a The Clash en todo su esplendor con un repertorio vibrante, contundente, dinámico y reivindicatorio, tanto en el plano musical como en lo lírico, donde el mensaje de política de izquierdas le otorgó una voz a la obstinada juventud de la época.

En palabras del propio Strummer: «Estábamos en el lugar correcto haciendo lo correcto en el momento correcto».

Y vaya que fue así... Luego de presentarse en el evento Rock Against Racism en el Victoria Park londinense y tras una exitosa gira al lado de gente como los ya mencionados Pistols, Buzzcocks y The Jam, es cuando la banda regresa al estudio de grabación para dar forma a un lote de nuevas composiciones -esta vez, bajo la producción meticulosa de Sandy Pearlman-, las cuales veían al cuarteto tomar un rumbo hacia terrenos más melódicos pero sin obviar su atrevido pero ahora ampliado punk rock en temas como Safe European Home, Julie's Been Working For The Drug Squad, Last Gang In Town, Stay Free y All The Young Punks.

Tommy Gun e English Civil War fueron los únicos sencillos desprendidos de este LP.

De dicha forma, la banda publica un segundo álbum de estudio que no causaría el mismo impacto que su debut bajo el título de Give 'Em Enough Rope (CBS) en noviembre de 1978, sin embargo, se puede evidenciar aquí una clara evolución musical con una producción mucho más cuidada y una mayor carga de descontento socio-político, desde las letras hasta la cubierta... Podemos decir con certeza que The Clash inventaron el ahora reivindicado pop punk.

Después de emprender una exitosa gira estadounidense al lado de referentes como Bo Diddley, saldría al mercado el EP The Cost Of Living (CBS) para mayo del siguiente año, una grabación que servía como antesala de lo que se avecinaría meses después y conteniendo temas en una vena más acústica como Groovy Times y Gates Of The West, a la par de sencillos como I Fought The Law y Capital Radio. De tal manera, Los Clash estaban ahora preparados para trabajar cuanto antes en nuevas canciones elaboradas bajo distintos géneros musicales como punto de partida -y ello gracias a una estricta rutina de trabajo compositivo cortesía del DJ Guy Stevens, resultando en una amplia gama de estilos más allá del punk-, como por nombrar Rudie Can't Fail, Spanish Bombs, Lost In The Supermarket, The Guns Of Brixton y Death Or Glory.

El tema homónimo, Clampdown y Train In Vain fueron los sencillos extraídos en representación de este doble LP.

London Calling (CBS) fue lanzado en diciembre de 1979, el único álbum doble de la banda y bajo la osadía de ser vendido al precio de un disco sencillo. Aun así, desde entonces ha logrado vender más de dos millones de copias en todo el mundo y cambiando el curso de la música popular para siempre, como si de una revolución se tratase.

Motivados por su nuevo estatus como estrellas de rock y consagrados como una de las bandas más importantes de todos los tiempos, The Clash se encontraban en un punto tan álgido de creatividad que tenían pensado lanzar durante cada mes del año 1980 un nuevo sencillo, pero dicha idea fue vetada por su sello disquero. Optando por (literalmente) residir en el estudio de grabación, se gestaron alrededor de 40 temas de lo más variopintos junto a Bill Price y Mickey Dread para ser incluidos en su siguiente experimento, como por nombrar Junco Partner, Somebody Got Murdered, Up In Heaven, Washington Bullets, Kingston Advice y un largo etcétera...

Bankrobber, The Call Up, Hitsville UK, The Magnificent Seven y This Is Radio Clash fueron los sencillos de este inmaculado tríptico.

Sandinista! (CBS) fue lanzado en diciembre de 1980, suponiendo un trabajo atípico para su época -tan ambicioso como dispar- al buscar un salto de género y una apropiación cultural al mayor de los extremos. Este inclasificable triple elepé se vendió al precio de un único álbum y muy a pesar de las opiniones divididas y debates que este disco pueda generar, significó un punto de inflexión importante para Strummer, Jones, Simonon y Headon como artífices.

Los Clash, tiempo después de haber conquistado lugares tan remotos como el Extremo Oriente en sus recitales, querrían volver a la simpleza de su primeros días tras haber tocado techo con el álbum anteriormente comentado, así que para ello, se instalaron nuevamente en los estudios Electric Lady a fines de 1981 para elaborar un trabajo mucho más accesible pero lleno de expansión sónica en sus composiciones, entre ellas Car Jamming, Straight To Hell, Overpowered By Funk, Ghetto Defendant y Death Is A Star.

Know Your Rights, Rock The Casbah y Should I Stay Or Should I Go fueron los sencillos más populares del grupo en toda su trayectoria.

Combat Rock (CBS) fue publicado en mayo de 1982, entrando al segundo puesto de las listas de éxitos y vendiendo más de un millón de copias en el proceso, erigido como el trabajo mejor realizado del cuarteto y sin duda uno de sus más recordados por todo público, continuando la búsqueda de The Clash por nuevas sonoridades, sólo que esta vez, con un muy necesario enfoque y mayor cohesión.

La banda se encontraba en un punto de no retorno en cuanto a popularidad, emprendiendo giras multitudinarias que los llevaron a presentarse en el mismísimo (y extinto) Shea Stadium, sin embargo, las relaciones dentro del seno del cuarteto iban en caída libre... Las tensiones acumuladas de años atrás continuaban creciendo cada vez más, desde el abuso de drogas que motivaría la expulsión de Topper Headon hasta la abrupta ida de Mick Jones del grupo tras diferencias creativas con un Joe Strummer cada vez más errático. Contando tan solo con un renegado Paul Simonon, Bernie Rhodes, mánager de The Clash, tomó las riendas para llevar a la agrupación al siguiente nivel con un conjunto de nuevas composiciones en una onda más sintética que supondría una vuelta a lo básico, como por destacar Dictator, Dirty Punk, We Are The Clash, Cool Under Heat y Three Card Trick.

El sencillo This Is England fue la única canción viablemente comercial de esta «cagada» de LP.

Cut The Crap (CBS), publicado en noviembre 1985, fue un experimento fallido de autoproclamación por parte de Los Clash cuando ya ni siquiera eran The Clash, con tres de sus miembros expulsados y con una camarada de músicos de sesión contratados para darle sentido a un proyecto tan caótico como absurdo. Viéndose Strummer cada vez más imposibilitado de entrar en concesión con Rhodes sobre el control de su propia banda, un año más tarde y luego de un exilio en España, «la única banda que importa» sería historia.

No podemos hablar del punk rock sin mencionar a The Clash, el grupo más versátil de aquel fugaz pero impactante género musical, pues ellos desde un primer momento se dieron cuenta de que su mensaje podía trascender más allá de los parámetros del mismo. ¡Hasta la próxima roqueros!

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