domingo, 25 de junio de 2023

GUSTAVO CERATI

En el rock latinoamericano existe una historia llena de referentes que han dejado una huella imborrable dentro del género, pero Gustavo Cerati fue la rara avis que logró romper paradigmas y así, con sus dotes musicales, alcanzar un impacto a nivel mundial a la altura de los más grandes.

Gustavo Adrián Cerati (cantautor y multi-instrumentista) desde muy joven demostró un talento artístico solo al nivel de los genios, con un interés genuino por la música rock -tanto de su natal Argentina como internacional- que lo llevaría a formar una de las agrupaciones más importantes e influyentes con Soda Stereo (quienes marcaron profundamente mi infancia desde el equipo de sonido del carro de mi papá).

Fue con su inconfundible voz, Zeta Bosio (bajo) y Charly Alberti (batería) que obtuvo el reconocimiento merecido como frontman de Soda desde principios de los años ochenta hasta finales de los noventa con álbumes como su debut homónimo (1984), Nada Personal (1985), Signos (1986), Doble Vida (1988), Canción Animal (1990), Dynamo (1992) y Sueño Stereo (1995). Aunque Soda sea uno de los grupos insigne en mi formación musical, siempre he sentido una mayor afinidad con el repertorio en solitario de Cerati, por lo cual dedicaré esta reseña expresamente a ello y en una futura entrada, repasaré a dicha banda.

Tras una colaboración con el productor Daniel Melero en el disco Colores Santos (1992) y haber cancelado la gira de Soda Stereo en aquel momento debido a fricciones con los demás miembros, Gustavo y su futura esposa, Cecilia Amenábar, partieron a Santiago de Chile esperando el inminente nacimiento de Benito Cerati. Este cambio en su estilo de vida inspiró al músico a componer canciones más personales, luminosas y psicodélicas como la titular, Cabeza De Meduza, Av. Alcorta, Rombos y A Merced.

Te Llevo Para Que Me Lleves, Pulsar y Lisa fueron los sencillos.

Amor Amarillo (Sony Music) fue lanzado en noviembre de 1993 en medio de una etapa difícil para Soda, de quienes Gustavo buscaba distanciarse cada vez más y refugiarse en su nueva familia, por lo que este elepé sólo fue promocionado en un set acústico para FM 100 al lado de Zeta Bosio y el guitarrista Flavio Etcheto para el deleite de sus fans con este cancionero intimista que funciona como un todo cohesivo.

En un lustro en el que tuvo lugar tanto la separación de Soda Stereo, como el nacimiento de Lisa Cerati, proyectos paralelos y demás, Gustavo, desde su Casa Submarina, entra de lleno en la música electrónica, las orquestaciones y el sampleo computarizado, dando lugar a unas eclécticas composiciones que comprenderían su segundo álbum como solista, destacando la homónima, Beautiful, Perdonar Es Divino, Verbo Carne y Alma.

Raíz, Puente, Paseo Inmoral, Tabú, Engaña y Río Babel fueron los sencillos promocionales del disco.

Bocanada (Sony Music), publicado en junio de 1999, es una pieza hipnótica dentro del catálogo de Cerati debido a su intrínseca búsqueda de recursos tanto literarios como sonoros, resultando en una escucha demandante pero fundamental por su innovación. A pesar de recibir una acogida algo tibia por parte de la prensa musical, con los años ha sido reconocida con un merecido legado de culto.

Iniciando una nueva década y abriendo paso al siglo XXI, Gustavo emprendería su primera gira, consagrada en unas presentaciones en el Gran Rex para octubre de ese año con las entradas agotadas. Paralelamente a esto, el músico debutaría como actor en el filme de bajo presupuesto + Bien (2001), para el cual compondría la banda sonora, resultando ésta más exitosa que la película en sí.

El álbum en vivo 14 Episodios Sinfónicos (2022) fue rebautizado a partir de 11 Episodios Sinfónicos (2001).

Dado a que Cerati se había convertido en un crooner a consecuencia del estilo musical adoptado en su último álbum, llevaría esta visión artística mucho más allá con una serie de conciertos al lado de Alejandro Terán (y una orquesta sinfónica de 40 músicos) re-interpretando canciones de su carrera, presentándose en salas de la Argentina, México, Chile y mi natal Venezuela ya hacia el año 2002.

Poco después de estos eventos, Gustavo se encerraría en el estudio de grabación con su banda de apoyo para registrar un gran número de temas recientemente compuestos, los cuales, líricamente, eran informados por su separación con Cecilia Amenábar y una nueva relación amorosa. En cambio, musicalmente, las guitarras eléctricas cobrarían cierto protagonismo a pesar de mantener la experimentación con elementos electrónicos en Nací Para Esto, Tu Cicatriz En Mí, Altar, Vivo y Sudestada.

Cosas Imposibles, Karaoke, Artefacto y No Te Creo fueron los sencillos promocionados de este disco.

Siempre Es Hoy (Sony Music) fue editado en noviembre de 2002 en plena crisis político-económica en Buenos Aires, y al ser un trabajo denso debido a sus 70 minutos de duración, supone lo más disperso bajo la autoría de Cerati, queriendo dar un salto de género a lo largo del vinilo acompañado de colaboradores como Sacha Truijeque, Toy Hernández, Domingo Cura y Charly Garcia. Reflexionando sobre su proceso creativo, Gustavo dijo lo siguiente:

«En todos los discos me propongo, consciente o inconscientemente, cambiar un poco la metodología. Es algo que me refresca, pasa el tiempo y naturalmente uno se va interesando por otras cosas».

Tomando palabra de esta frase acuñada por él mismo, para su siguiente proyecto en solitario haría exactamente eso al encarnar a la estrella de rock que llevaba dentro bajo un repertorio de canciones mucho más pegadizas, con gancho y una vena roquera potente. Entre ellas están Al Fin Sucede, Uno Entre 1000, Otra Piel, Médium y Jugo De Luna.

Crimen, La Excepción, Adiós, Lago En El Cielo y Me Quedo Aquí fueron sencillos de popularidad.

Ahí Vamos (Sony Music) vio a luz en abril de 2006, con un anticipo mayúsculo que lo convirtió rápidamente en disco con certificación platino, una producción prolija de Tweety González de composiciones vibrantes, inmediatas y atemporales pero con un rigor clásico que consagraría a Cerati como un referente a nivel mundial. La recepción por parte de la prensa fue unánimemente favorable y la gira de presentación, documentada en DVD, exhibe a un Gustavo Cerati nuevamente entregado a su público.

Cerrando con broche de oro la mencionada gira en el Festival Viña Del Mar en su edición 2007, regresando a los escenarios al lado de sus ex-compañeros en Soda Stereo, produciendo a Shakira y compartiendo tarima al lado de Fito Páez, Gustavo se encontraba en un momento de alta madurez en su carrera, y ello se vio reflejado en su ejercicio como cantautor en nuevos temas para su último proyecto como el titular, Amor Sin Rodeos, Cactus, Naturaleza Muerta y He Visto A Lucy.

Deja Vu, Rapto y Magia fueron los únicos sencillos.

Fuerza Natural (Sony Music) fue lanzado en septiembre de 2009 como el quinto álbum de estudio de Cerati, co-producido por el venezolano Héctor Castillo y concebido como una obra maestra que debe escucharse de principio a fin debido a su carácter «de viaje», apoyado por unas letras más místicas y melodías muy arraigadas al folk rock, la música country y el indie rock pero con el pop como una constante.

Embarcado en una ambiciosa gira en países de toda Latinoamérica, para el último tramo, aquí en Venezuela, Gustavo Cerati sufre un Accidente Cerebrovascular (ACV) poco después de dar por finalizado un majestuoso recital en Caracas, cayendo en coma días después y falleciendo en septiembre de 2014, día fatídico dentro del inconsciente colectivo de todos aquellos que crecimos con su música. ¡Hasta la próxima roqueros!

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