Los seres humanos nacimos para vivir en sociedad, ya que sin esta, la vida misma no tendría sentido... Pero la soledad, en cambio, es uno de los placeres más grandes que existen, y Kevin Parker se comunica, a través de su soledad, por medio de la música para conectar con sus fans.
Tame Impala es un proyecto musical de Kevin Parker, individuo que reside en Perth (Australia), lugar donde parece apartarse de todo el mundo desde uno de los continentes más recónditos del planeta. Este hombre ya había dado de qué hablar con su primer álbum de estudio, Innerspeaker (cuya reseña pueden leer haciendo click en este enlace), lanzado en el año 2010 bajo el sello Modular Recordings, resultando un debut tan psicodélico como roquero que sirvió como preámbulo del álbum que nos ocupa en esta reseña.
Como todo artista dado a respetarse, Parker no buscaba regirse ante el punto de partida establecido con su primer proyecto, su misión ahora consistía en elaborar melodías y letras que, como siempre, resultasen eufóricas y profundas, empleando instrumentos más dinámicos como sintetizadores, cajas de ritmo y samplers para encontrar el sentido más pop dentro de la psicodelia de Tame Impala.
La temática del álbum te transporta a un viaje a través de la mente de un hombre introvertido como lo es Kevin Parker, quien nos comparte sus experiencias y batallas personales a través de las composiciones aquí presentes. Lo cierto es que tras las giras alrededor del mundo, Kevin no encontraba un sentido de pertenencia en ningún lado aparte de los escenarios, y ello lo motivó a grabar esta obra maestra en su propio estudio personal sin la ayuda de nadie más.
«Los últimos años de gira y el intentar ser una persona sociable es algo que no está en mi sangre. Todas estas geniales fiestas me hacen darme cuenta de que soy un paria total. Realmente no puedo hablar con nadie sin sentirme estúpido. A veces solo quiero correr a casa y nunca salir de mi habitación» - Kevin Parker.
Al escuchar este álbum -y sobretodo esa frase- me es imposible no sentirme plenamente identificado, ya que uno debe afrontar su realidad personal a pesar de no encajar en ninguna parte e inevitablemente, al igual que Kevin, acabas por darte cuenta de que simplemente estar solo puede llegar a ser lo más parecido a una bendición. Parker reflexionaría al respecto de la siguiente manera:
«Este álbum es como alguien creciendo y dándose cuenta de que no está relacionado con el resto del mundo, tratando de descubrir cual es su lugar entre todos los demás, sintiéndose realmente confundido al respecto, para terminar aceptando que está en su sangre ser un vagabundo solitario».
Y si hay algo que distingue a Tame Impala de cualquier otra banda, es que su líder es el encargado de producir, componer y tocar todo lo que nuestros oídos escuchan a lo largo de sus elepés... En pocas palabras, Parker es la mente maestra detrás de este viaje alucinógeno al que muy correctamente se le denomina música.
Muy a pesar de las adversidades a las que tuvo que enfrentarse, Kevin Parker creó con este elepé algo parecido a lo que hicieron The Beatles en 1966 al aglutinar melodías pegadizas y lisérgicas con una ambición tanto musical como artística de manera sorprendentemente cohesiva. Gran parte de las canciones del disco contienen sonidos ambientales y demás experimentaciones grabadas con un dictáfono, ya sea desde personas entablando una conversación hasta los pasos de alguien caminando por la playa.
El arranque del álbum encuentra al narrador enfrentándose a sus ansiedades y miedos, para darse cuenta de que el mundo no tiene nada que ofrecerle al final del mismo... Y yo, cada vez más inmerso en mi propio aislamiento, a continuación, daré un repaso de este trabajo:
Be Avobe It: En la apertura del álbum se oye paulatinamente una voz susurrando la frase que da título a la canción como una viva representación de la fragilidad emocional humana, hasta llegar Kevin Parker entonando dicho mantra en un falsete acompañado de sintetizadores y un trabajo de percusión que dota de urgencia a este tema.
Endors Toi: Es el antítesis del tema anterior, como lo sugiere el título (el cual traduce a quedarse dormido en francés) este nos transporta, a través de un sonido más sideral, a un estado de relajación total, gracias a un trabajo melódico muy lisérgico y una lírica, por supuesto, ensoñadora.
Apocalypse Dreams: En el que sea probablemente el tema más hipnótico del elepé, los sintetizadores se apoderan de nuestros oídos para deleitarnos con un ritmo más marcado pero manteniendo la ensoñación a todo nivel. A su vez, la lírica nos indica que esos momentos de cambios que tanto odiamos en nuestras vidas han llegado, por lo que nosotros, como seres humanos, no podemos hacer nada para evitarlo.
Mind Mischief: Por medio de un riff de guitarra con altos tonos roqueros y una pegadiza melodía pop, el tema central en esta composición es un amor que al final no le correspondió al narrador, aquel en el cual, nosotros los hombres, nos ilusionamos ante las señales de interés por parte de una enigmática mujer, por quien, desgraciadamente, terminamos desilusionados e inevitablemente arruinados tras haber malinterpretado sus muy dudosas señales.
Music To Walk Home By: Otro tema con mayor densidad y recargado de efectos psicodélicos que lo convierten en una de las composiciones más frenéticas y épicas del elepé. La letra, por otra parte, sigue explorando la concepción errónea del amor abordada con anterioridad, pero bajo una introspección mucho más grande, como si de un letargo sentimental se tratase.
Why Won't They Talk To Me?: Detrás de un título autoexplicativo, se esconde un tema muy lisérgico pero con una ejecución pop mucho más acertada, donde Parker realiza un canto de desesperación ante su inconformidad con el mundo que le rodea y en el cual se siente totalmente alienado como ser humano, preguntándose qué lo arrastró hasta ese calamitoso estado en primer lugar.
Feels Like We Only Go Backwards: Con esta melodía tan llena de melancolía y a la vez de pegadiza, Kevin Parker intenta, a través de la letra, relatar el intento fallido de rescatar una relación destinada al fracaso, donde se evidencian muchos pasos en falso pero también mucha aceptación por parte del narrador en torno a su situación amorosa.
Keep On Lying: El corte más repetitivo del disco y quizá una de las canciones de mayor experimentación en cuanto a su compleja musicalización expandida a partir de la segunda mitad. Aquí se relata como una relación amorosa puede verse desdibujada a través de una red de mentiras por parte de las personas involucradas, cuestionándose incluso si llegó a realmente haber amor verdadero en dicha relación.
Elephant: A base de un potente riff lleno de fuzz, el tema más directo del álbum da comienzo, cuya base rítmica sirve como un tour-de-force de rock psicodélico con tintes de blues bajo el cual Parker narra su despreció hacia un personaje, al parecer, muy despreciable y egocéntrico, con características parecidas a las de un elefante.
She Just Won't Believe Me: Un tema de transición de apenas un minuto en el cual Kevin recita el título en cuestión repetidas veces junto a una base de órgano que lo acompaña hasta su abrupto final.
Nothing That Has Happened So Far Has Been Anything We Could Control: Otro corte alucinante con un sonido plagado de psicodelia y sintetizadores con ondas progresivas. La letra resulta una mirada retrospectiva en cuanto a las decisiones que tomamos en torno al amor y como estas pueden llegar (o no) a afectarnos a largo plazo, cuando realmente no tenemos absoluto control sobre ellas.
Sun's Coming Up: Y para finalizar, estamos ante un tema basado en un sombrío piano y la voz de Kevin Parker entonando una melodía muy deudora del pop barroco. Líricamente, el narrador nos relata una serie de infortunios que han ocurrido recientemente en su vida, como la muerte de su progenitor o el culmino de una relación amorosa, abrazando cada vez más su propia soledad... Ya para la mitad del mismo, se produce una coda instrumental en la cual se escuchan sonidos ambientales, donde el viento y un sutil efecto de guitarra capturan una atmósfera lo suficientemente hipnótica y acertada.
Apocalypse Dreams, Elephant, Feels Like We Only Go Backwards y Mind Mischief fueron los sencillos lanzados.
Lonerism (Modular) fue publicado en octubre de 2012, y desde aquel entonces, es considerado como un clásico de la música pop actual, un álbum que perdurará como uno de los mejores de la década pasada, recibiendo una acogida más que favorable por parte de la prensa musical y una nominación a los premios Grammy dentro de la categoría de mejor álbum alternativo.
Muy a pesar de que nuestra vida se nutra de interacciones con la sociedad, discos como Lonerism demuestran lo beneficiosa que puede llegar a ser la soledad para dar rienda suelta a nuestra creatividad, y de dicha forma, crear música con la que podamos conectar. ¡Hasta la próxima roqueros!
