El rock 'n' roll lleva ya más de medio siglo declarándose muerto, tanto por sus detractores como por sus músicos. Sin embargo, el género se ha reivindicado conforme avanzan los años gracias a bandas como The Strypes, manteniéndolo más vivo que nunca en pleno siglo XXI.
Personalmente, siempre recordaré 2013 como aquel año de vasto descubrimiento musical, cuando por fin, después de tres años obsesionado con The Beatles, empecé a aventurarme hacia nuevas oportunidades y en consecuencia, a conocer a bandas como The Strypes, con quienes aluciné al darme cuenta que unos quinceañeros como yo en aquel entonces debutaban con tanto éxito en la escena británica del momento.