Existen bandas que desde su concepción están destinadas al fracaso, ya sea por un nombre artístico, por su impronta musical o por el hecho de ser observados ante el ojo crítico de los fanáticos de Oasis tras la ruptura de dicha agrupación, en la que sus miembros se renombraron como Beady Eye.
Conformados (según la ordenanza de la imagen) por Gem Archer (guitarrista principal), Chris Sharrock (baterista), Andy Bell (guitarrista rítmico) y Liam Gallagher (vocalista), este grupo, a pesar de su desafortunada trayectoria de tan solo un lustro, formó parte de mi adolescencia, marcando un antes y un después en la formación musical de su servidor, declarado amante del rock británico.