viernes, 7 de febrero de 2025

SUM 41: EN LO DEMASIADO PROFUNDO DEL POP PUNK

La adolescencia es una etapa que nos marca profundamente, sobretodo una vez forjamos nuestros gustos musicales al descubrir a artistas que pueden cambiarnos la vida, tal y como a mí me pasó cuando descubrí hace poco más de diez años a Sum 41.

Cuando tenía 15 años de edad me encontraba escuchando mucho pop punk en YouTube, por aquel entonces bandas como Green Day, Blink-182, The Offspring, Simple Plan y Good Charlotte eran mi pan de cada día, hasta que dí con un vídeo: In Too Deep de Sum 41.

Deryck «Bizzy D» Whibley (cantautor), Dave «Brownsound» Baksh (guitarrista), Jason «Cone» McCaslin (bajista) y Steve «Stevo 32» Jocz (baterista) serían contratados a punta de pistolas de agua por Island Records en el año 1999 para lanzar el EP Half Hour Of Power a la par de su primer elepé, con temazos como Nothing On My Back, Rhythms, Summer, Crazy Amanda Bunkface y Heart Attack.

Fat Lip, Handle This e In Too Deep fueron muy solicitadas en MTV.

Producido por Jerry Finn y debutando en el 2001 previo al 9/11, All Killer No Filler (Island) irrumpió como la banda sonora de la generación American Pie, la cual, aparte de montar fiestas en casa de sus padres cuando estos no estaban, los llevó directo a la fama mundial.

Luego de presentarse en una celebración con motivo del veinte aniversario de MTV junto a Rob Halford y Tommy Lee, The Sums entraron inmediatamente al estudio con la intención de no repetir la formula del predecesor, otorgándole un sonido más pesado a temas como My Direction, No Brains, All Messed Up, Thanks For Nothing y Hooch.

Still Waiting, The Hell Song y Over My Head (Better Off Dead) fueron sencillos de mucho éxito.

Does This Look Infected? (Island) al lanzarse en noviembre de 2002 fue una reacción ante las críticas de la supuesta inmadurez tanto lírica como musical de su debut, por lo que aquí se expresan tópicos como la depresión, el insomnio y el hedonismo experimentado en la carretera.

Pero otra experiencia que los cambiaría tuvo lugar grabando un documental en el Congo sobre la guerra, momento en el que un miembro de las Naciones Unidas los protegería de un fuego cruzado, sirviendo de inspiración para un álbum con composiciones como No Reason, Angels With Dirty Faces, Slipping Away, I'm Not The One y There's No Solution.

We're All To Blame, Pieces y Some Say se convirtieron en himnos.

Chuck (Island), editado en octubre de 2004, fue producido por su mánager Greig Nori como el disco más oscuro de Sum y, sin lugar a dudas, mi favorito, dejando entrever no solamente sus inclinaciones hacia el metal, sino también inquietudes mucho más serias.

A pesar de la partida de su guitarrista para el año 2006 los miembros restantes se tomaron todo el tiempo que necesitaban para elaborar una ópera punk, la cual apostaba por la frescura de sus inicios con un estilo más emo en canciones como Speak Of The Devil, Count Your Last Blessings, March Of The Dogs, Best Of Me y Pull The Curtain.

El tema titular, Walking Disaster y With Me se promocionaron como sencillos.

Underclass Hero (Island), lanzado en julio de 2007 como una producción del propio Whibley, es de lo más ambicioso de los canadienses, con una instrumentación dinámica y líricas detalladas en las que se critica mordazmente a la política norteamericana.

Más tarde nuestros protagonistas se instalarían a grabar dentro de una mansión hollywoodense con un refrigerador repleto de Jack Daniels, lo cual sería crucial para que Deryck ahogase las penas de su divorcio con la cantante Avril Lavigne en piezas como Reason To Believe, Skumfuk, What Am I To Say, Crash y Back Where I Belong.

Blood In My Eyes fue su primer sencillo con nominación a los Grammy Awards.

Screaming Bloody Murder (Island) vio finalmente a luz en marzo de 2011 bajo un recibimiento tibio por parte del público en general, quienes no anticipaban este trabajo tan desigual en torno a, como su título lo sugiere, un sangriento asesinato.

Tras la retirada de Stevo 32, el alcoholismo casi se lleva también a Bizzy D en 2014, créanme que cuando éste publicó una foto suya en la cama de un hospital quedé anonadado, pero parte de su rehabilitación sería componer Goddamn I'm Dead Again, Breaking The Chain, God Save Us All, The Fall And The Rise y Twisted By Design.

Fake My Own Death y War fueron sencillos sorprendentemente exitosos.

Con apoyo de Hopeless Records 13 Voices, publicado en octubre de 2016, supuso el regreso de Sum 41 gracias a una producción de hardcore melódico adaptada a los estándares de la actualidad, junto con la incorporación tanto de Frank Zummo a la batería como la de Brownsound.

Este resurgimiento de popularidad motivó a un sobrio Deryck a componer, producir y mezclar su siguiente disco, cuyos temas, sin quererlo, se tornaron en aspectos socio-políticos, como Turning Away, A Death In The Family, Heads Will Roll, The People Vs... y Catching Fire.

Out For Blood y Never There, los dos sencillos.

Order In Decline (Hopeless) fue lanzado en julio de 2019 como continuación de este sonido al que yo denomino «Sum 2.0», cada vez más endurecido al partir de una base tan incendiaria que fue recibida con sumo éxito de crítica y, no menos importante, comercial.

Como una suerte de antología, la banda elaboraría un álbum doble intentando hacer síntesis de su carrera discográfica: la primera cara conformada por canciones pop punk y la segunda por otras más heavy metal, como son Time Won't Wait, Not Quite Myself, Radio Silence, Over The Edge, House Of Liars y How The End Begins.

Landmines, Rise Up, Waiting On A Twist Of Fate y Dopamine son los sencillos de este 2x1.

Aunque tengan sonoridades diferentes tanto Heaven como Hell (Rise Records) son dos caras de una misma moneda, marcando el final para una de mis bandas preferidas de la adolescencia una vez anunciaran su separación, prevista para comienzos de este año. ¡Hasta la próxima roqueros!

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