lunes, 15 de abril de 2019

THE DOORS

No existe nada tan poético como el rock 'n' roll, esa música que transmite una sensación de libertad, de expresarse, de ser uno contra todos y de querer ser alguien, imagínense ser parte de una de las mejores bandas de rock de la contracultura americana de los años sesenta.

Todo dio comienzo en uno de los mejores años de la música popular, en 1965, cuando Jim Morrison y Ray Manzarek se conocieron en una clase de la UCLA, momento en que el talento poético de Morrison y la experiencia musical de Manzarek se compaginaron, después el baterista John Densmore y el guitarrista Robby Krieger se unirían a lo que pronto sería una de las agrupaciones de rock más influyentes de la historia: The Doors.

Prontamente comenzarían a tocar en distintos clubes de Los Ángeles, como el London Fog y el mítico Whisky a Go Go, en éste último serían la banda local hasta que el dueño los echó tras una interpretación morbosa de The End, pero no sin conseguir un buen número de adeptos en el proceso.

Una vez en el estudio de grabación comenzaron a realizar su primer LP, bajo la producción de Paul A. Rothchild en los famosos Sunset Sound de L.A. Grabado en tan solo un mes y con un equipo de tan solo cuatro pistas, esta obra contiene algunas de las canciones más innovadoras de la banda, a destacar Soul Kitchen, Twentieth Century Fox, Back Door Man, End of the Night y Take It As It Comes.

Break On Through, Light My Fire, The Crystal Ship, Alabama Song y The End fueron algunos de los sencillos más populares del grupo.

Con su primer álbum (Elektra), The Doors estaban preparados para triunfar de una manera nunca antes vista en el rock cuando salió al mercado en enero de 1967, logrando posicionarse en el segundo lugar del Billboard 200 aquel septiembre.

Y tan pronto como comenzaron, se encaminaron hacia su segundo LP, nuevamente grabado en los Sunset Sound Studios, los cuales ahora contaban con una consola de ocho pistas, bajo la cual se vio la oportunidad de recurrir a mayor experimentación con canciones como You're Lost Little Girl, Unhappy Girl, Horse Lattitudes, My Eyes Have Seen You y When The Music's Over.

Strange Days, People Are Strange, Love Me Too Times y Moonlight Drive fueron los sencillos editados.

Posiblemente uno de los mejores álbumes de los californianos, continuando la senda de su antecesor, pero a otro nivel, donde se nota la evolución que querían lograr. Strange Days (Elektra) salió en septiembre de 1967, cosechando un éxito considerablemente inferior a su aclamado debut al entrar en el tercer puesto del Billboard 200.

La banda atravesaría una mala racha que se prolongó hasta las grabaciones de su tercer LP, una vez habían agotado la libreta de composiciones que Morrison llevaba anotadas desde 1965, por lo que no quedaban ideas frescas como para entrar al estudio lo debidamente preparados, muy a pesar de que se considerase retratar la pieza teatral Celebration of the Lizard.

Esta producción tuvo lugar en los estudios TTG de Hollywood desde enero hasta mayo de 1968, siendo la que más tiempo les llevó materializar, conteniendo un repertorio de los temas más livianos y barrocos del cuarteto, entre los cuales se destacan Not To Touch The Earth, Summer's Almost Gone, Wintertime Love, My Wild Love y We Could Be So Good Together.

Hello I Love You, The Unknown Soldier, Love Street y Five To One se erigen como los sencillos más infravalorados de The Doors.

Un álbum difícil de digerir, pero que termina gustando aún así. Waiting for the Sun (Elektra) salió en el verano de 1968, aquel donde la guerra de Vietnam era cruelmente televisada, el amor y paz eran cada vez más difíciles de fomentar, y la gente se perdía tras viajes interminables de LSD buscando un escape de todo aquello.

Tras la consecuente gira -primero por Reino Unido con una gran presentación en The Roundhouse, y después de vuelta a Estados Unidos en vivo desde el Hollywood Bowl- el grupo se pondría a bordo para elaborar su siguiente trabajo de estudio, contando con escasa participación por parte de Jim Morrison, quien terminaría cediendo a Robby Krieger el cargo de componer por lo menos la mitad de las canciones del nuevo álbum.

Empezando a grabar bajo la producción de Paul Rothchild, el artífice de The Doors se volvió más prepotente a la hora de tomar decisiones, incluyendo una sección de vientos pomposa en la mayoría de los temas, en busca de una perfección que resultó imperfecta en composiciones como Sharman's Blues, Do It, Easy Ride, Wild Child y The Soft Parade.

Touch Me, Wishful Sinful, Tell All The People y Running Blue fueron los sencillos relevantes del disco.

The Soft Parade (Elektra) se publicó en julio de 1969, entrando al sexto lugar de las listas Billboard 200 y sin causar mayor impacto. resultando un disco que no es recordado como una obra maestra ni mucho menos por sus más fieles fanáticos, pero aun así no dejó de ser un éxito comercial muy a pesar de ser un claro fracaso artístico.

Tras el terrible resultado de su anterior LP, la banda debía volver a lo básico, de ahí nace el concepto de su siguiente álbum, producido por Rothchild, quien adoptó una producción mucho más limpia, optando por aportar un sonido más bluesero, de fácil penetración y acorde con lo requerido en cada canción, como por nombrar Waiting For The Sun, Peace Frog, Blue Sunday, The Spy e Indian Summer.

Roadhouse Blues/You Make Me Real fue el único doble sencillo editado por el grupo.

Morrison y compañía nos invitan a hospedarnos en el Morrison Hotel (Elektra), un álbum con el que nos convencen perfectamente a ello tras la inauguración en febrero de 1970, entrando a la cuarta posición en el Billboard 200 y demostrándole a los críticos que las puertas de la percepción seguían abiertas para todo público.

Jim Morrison, enfrentando problemas con la justicia estadounidense, habiendo sufrido un colapso nervioso durante uno de los últimos conciertos de la banda y perdidamente enamorado de su compañera sentimental, la hermosa y pelirroja yonki Pamela Courson, quería fugarse a París con su amada, no sin antes grabar un último álbum con el grupo.

Trabajando con su ingeniero de confianza Bruce Botnick, el cuarteto optó por mayor profundidad en esa vena blues que tanto les encendió la llama recientemente, pero esta vez grabando en vivo desde el estudio, en busca de un sonido más directo, sin artificios, pero lo suficientemente efectivo como para sacar a relucir temas como The Changeling, Been Down So Long, L'America, Hyacinth House y The WASP.

El tema homónimo, Love Her Madly y Riders On The Storm fueron los únicos sencillos publicados para promocionar este trabajo.

L.A.Woman (Elektra) se convirtió en el mito que acabo con la obra de The Doors como los conocemos tras ser lanzado en abril de 1971 y entrando al no.9 del Billboard 200.

Tras su escapada a la ciudad del amor, James Douglas Morrison fue encontrado muerto en julio de 1971 bajo circunstancias inconcluyentes en las que se especula de una posible sobredosis de heroína confundida con su habitual cocaína, habiendo llevado consigo una vida bajo la premisa de vivir rápido y morir joven, nunca mejor dicho.

Meses después, los restantes miembros de The Doors tuvieron las agallas de seguir adelante con su música tras el lanzamiento de Other Voices (1971) y Full Circle (1972), dos trabajos con un resultado tan deplorable que el asunto no pudo continuar por mucho tiempo, poniéndole un punto y final a la historia del grupo en 1973.

El Rey Lagarto habló por muchos con su poesía transformada en música, o su música transformada en poesía, un espíritu libre que profesaba su dicha día a día en cada álbum y presentación de The Doors. ¡Hasta la próxima roqueros!

Reseña destacada

TAME IMPALA - CURRENTS

Componer todo un álbum de música pop por cuenta propia no es tarea fácil, mucho menos después de darse a conocer dentro de un género tan de ...

Reseñas populares