sábado, 27 de noviembre de 2021

KULA SHAKER - K 2.0

Existen momentos significativos en la vida de todo ser humano, para mí, dos eventos me han marcado profundamente: el día que aprendí a meditar y la primera vez que escuché a Kula Shaker, ambos cuales me llevaron a alcanzar un estado de espiritualidad tan alto como el nirvana.

Kula Shaker es una banda británica liderada por Crispian Mills (cantautor), Alonza Bevan (bajo), Paul Winterhart (batería), y por último Harry Broadbent (teclados), quienes se convirtieron en uno de los grupos más prometedores de mediados de los noventa cuando su debutante K, incorporando elementos de la cultura hindú en su impronta de rock psicodélico, fue el de más rápidas ventas de 1996. Sin embargo, su segundo álbum, Peasants, Pigs and Astronauts (1999), motivó a la ruptura.

Casi diez años después anuncian su regreso a los escenarios con un puñado de ideas renovadas que dan forma a Strangefolk (2007), un proyecto con una mayor aproximación a la música folk. Cada vez más motivados por las exitosas giras, la nostalgia de su leal legión de fans, libres de ataduras y con el control de su música, Mills sacó otro proyecto adelante con Pilgrim's Progress (2010), un empaque mucho más elaborado.

Pero cuando todos daban a Kula por acabados, es cuando regresan en plenitud de facultades con un compendio de once composiciones dinámicas, maduras, trascendentales y exquisitas, con algunas de las letras más brillantes compuestas por Crispian, en las cuales lo vemos reflexionando acerca de su propio legado.

Las grabaciones tuvieron lugar en diferentes estudios, principalmente State of the Ark (Londres) y The Tea Rooms (Bélgica), supervisadas por la propia banda, en las cuales regresaron a sus raíces para otorgar una segunda parte, o mejor dicho, una versión 2.0 de aquel anecdótico debut:

Infinite Sun: Con una intro de sitar que nos remite al primer disco, le sigue un coro cantado como una especie de mantra que termina convirtiéndose más adelante en el verso principal del tema, y poco después las guitarras eléctricas irrumpen en un pegadizo rock psicodélico.

Holy Flame: Esta supone un contrapunto a la anterior, ahora, un medio-tiempo acústico domina los versos de la melodía hasta la llegada de un estribillo vigoroso con unos ramalazos de guitarras à la Britpop ya avanzando al final.

Death Of Democracy: Un rock and roll con toques del medio oeste, junto a unos versos principales realmente dinámicos que se complementan a la perfección con un estribillo que remite a The Kinks.

Let Love B (With U): Otro de los sencillos extraídos del álbum y mi canción preferida del lote, un soul jazzístico con unos versos sumamente pegadizos y un estribillo principal intenso.

Here Come My Demons: Comenzando por una intro acústica y sombría, la misma se complementa con unos versos que mantienen esa senda hasta adoptar una postura hard-rock con un trabajo de guitarras sintético que continúa durante las siguientes estrofas hasta un outro que retoma el verso principal.

33 Crows: Una balada en tono country cuya letra puede interpretarse como una reflexión de un amante a otro amante en torno al trayecto de su relación de pareja, la cual ha pasado por un viaje turbulento en medio de un camino largo y sinuoso.

Oh Mary: Otro medio-tiempo que no hubiera desentonado en el Revolver de The Beatles gracias a su melodía, que va acompañada de una interpretación muy pegadiza durante las estrofas y aún más durante el cambio de ritmo a mitad.

High Noon: Una tonada acústica muy romántica con elementos áridos, acompañada de unos versos sencillos pero armoniosos donde la canción encuentra un impulso durante el estribillo, el cual se torna mucho más dramático pero natural en todo momento.

Hari Bol (The Sweetest Thing): La pieza instrumental por defecto cantada en Sánscrito, cuyo título hace alusión al saludo propio de los Hare Krishna, por lo que vendría siendo un canto hacia los santos nombres del Krishna.

Get Right, Get Ready: Un funk-rock con unos versos muy guitarreros que se van repitiendo hasta el arrollador estribillo, donde el sitar, los pedales fuzz y el órgano Hammond hacen de un agregado significativo a esta repetitiva pero cumplidora composición.

Mountain Lifter: Una pieza acústica mucho más progresiva que se construye bajo unos versos continuos hasta intensificar la melodía durante el estribillo a niveles más eclécticos con toques spagetti western.

K 2.0 (Strangefolk Records) es el quinto álbum de Kula Shaker en sus ya 25 años de carrera discográfica, y a su vez, otro sobresaliente capítulo en la mística historia de Crispian Mills, Alonza Bevan, Paul Winterhart y Harry Broadbent. Para la ocasión, los londinenses optaron por continuar la senda marcada por su aclamado debut, pero bajo una mirada más contemplativa y orgánica.

Para la presente fecha, Kula Shaker se encuentran mezclando el que será su próximo álbum de estudio, el cual supondrá otra vuelta de tuerca al sonido tan característico de este grupo de raga-rock, pero por ahora, ¡Haribol y hasta la próxima roqueros!

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