Tim Burgess es conocido como el cantante de la banda británica de rock The Charlatans, aunque en realidad, él ha llevado una carrera solista consolidada hace un año con su cuarto álbum de estudio, I Love The New Sky, sobre el cual tuve el honor de entrevistarlo para la presente reseña.
Si bien, Timothy Allan Burgess, nacido un 30 de mayo de 1967 en la ciudad de Salford (Reino Unido), ha desempeñado una impecable y longeva carrera como el vocalista de The Charlatans (reseña) durante los últimos treinta años, pero sinceramente, éste hombre ha formado parte de cantidad de proyectos musicales y ha demostrado que es un artista multi-facético. Podemos mencionar el hecho de ser DJ, tener su propio cereal con Kellogs (un one-off), el comedero de café Tim Peaks, cuatro libros bajo su autoría y su sello discográfico independiente O Genesis. Y aún así, a Tim Burgess no hay quien lo detenga.
A raíz de la pandemia del COVID-19, en marzo de 2020 elaboró el fenómeno en Twitter conocido como Tim's Listening Party (website) en el que el cantautor convoca a sus seguidores en la red social para escuchar y tuitear en tiempo real álbumes con la participación de los propios creadores, rompiendo la barrera entre el fanático y el artista, otorgando la sensación de una fiesta de escucha.
Las Listening Parties con Tim han sido una sensación para los amantes de la música durante el encierro.
Sin embargo, Tim ha conllevado una carrera en solitario, comenzando con su debut I Believe (2003), en el cual se desprendía de sus Charlatanes para explorar posibilidades sonoras más inspiradas en géneros como el soul y el country. Así nos lo cuenta Burgess:
«En ese primer álbum en solitario, podía sentir el sol de Los Ángeles guiándome. Mirando hacia atrás, estoy realmente satisfecho con los resultados. A veces es difícil criticar tu propio trabajo sin ser demasiado duro».
Casi una década más tarde, se edita su segundo LP, Oh No I Love You (2012), originado a partir de una colaboración con Kurt Wagner (Lambchop) y el productor Mark Nevers en Nashville, ciudad la cual le otorgó el sonido que estaban buscando según nos asegura Burgess:
«Definitivamente. Adoro absolutamente a Lambchop y fue un gran privilegio poder trabajar con él (Kurt Wagner), y luego poder llamarlo amigo realmente me dejó alucinado. Invité a Nashville a ser miembro de la banda y parte del disco. Mark Nevers es un genio absoluto y ayudó a dar forma al álbum en lo que se convirtió».
Tiempo después, Tim saca a la luz unas grabaciones de 2008, parte de un proyecto con gente como My Bloody Valentine, The Horrors, Primal Scream y The Klaxons, bajo el título de As I Was Now, su tercer álbum de estudio (2018), con canciones más espontáneas. Cuando le pregunté a Burgess acerca del tardío lanzamiento, ésto fue lo que nos confesó:
«La verdad es que creo que me había convencido de que se había lanzado. Estaba en mi iPod y las pistas aparecían cuando las escuchaba en modo aleatorio. Un día me di cuenta de que otras personas no conocían las canciones y que en realidad nunca había llegado a las tiendas de discos; escuché y hablé con todos los involucrados y todos decidimos que sonaba fresco y que merecía ocupar su lugar en el mundo».
Pero poco antes de la llegada del virus, Tim había estado grabando material por su cuenta y conformando una banda de acompañamiento con músicos que lo ayudaron a grabar un álbum sorprendente, personal y redondo en el que el cantante de los Charlatans demuestra que es mucho más que el cantante de los Charlatans...
«Sí, siempre he podido separar a The Charlatans del trabajo en solitario y me tomó un tiempo tener todo listo para hacer un álbum solista; desde el primero, encontré mi paso y tengo un pequeño grupo fantástico de personas con el que estoy trabajando en material solitario. Luego, cuando volvemos a reunir a The Charlatans, se siente bien trabajar con la gente que conozco tan bien» - Tim Burgess.
Tim Burgess es un músico que toma prestado elementos de sus ídolos musicales para moldear su propio estilo en sus canciones.
Y como puede notarse, este lanzamiento difiere mucho con respecto a sus antecesores, ya que no hay ninguna colaboración con otros artistas ni nada por el estilo.
«Creo que todos tenemos algunas versiones de nosotros mismos a medida que crecemos y envejecemos, es solo que la mayoría de la gente no graba un álbum que luego se queda para todos los que lo escuchan. Tal vez sea como un álbum de fotos, las diferentes versiones de una persona capturada en las imágenes. El viejo Tim era, de hecho, el joven Tim y yo soy mayor ahora. Somos todas esas personas, pero cambiamos un poco. Dejé algunos malos hábitos atrás y encontré algunos mejores» - Tim Burgess.
Éste conjunto de temas suponen lo más íntimo y revelador que el cantante de los Charlatans haya escrito hasta los momentos, con tópicos referentes a anécdotas del pasado, reflexionando sobre su presente y en cierta medida, meditando su futuro. En propias palabras de Tim:
«Siempre me ha inspirado mi entorno, he tenido la suerte de no sufrir demasiado con el bloqueo de autor. L.A. era un lugar en el que disfrutaba la vida, pero no era realmente un lugar saludable para vivir hacia el final, así que sabía que necesitaba un cambio. Ese es quizás un factor importante para mantenerse inspirado, sabiendo cuándo se acaba el tiempo en alguna parte».
Burgess recoge una amplia pero bien centrada gama de influencias que ayudan a entender hacia donde apuntan los dardos, con una producción bien acabada y arreglos exquisitos gracias a la colaboración de Daniel O'Sullivan, Jim Spencer y Nik Void, principalmente.
El LP fue grabado de primera mano en los Eve Studios (Stockport, Manchester) para culminar en los legendarios Rockfield Studios (Monmouth, Gales) donde los Charlatans grababan a mediados de los noventa sus mejores discos.
Las etapas finales del álbum se llevaron a cabo en los Aerial Studios (Carmarthen) y en Jet Studios (Bruselas), con la sección de cuerdas Echo Collective dotando de magia a las canciones según Tim Burgess.
Con I Love The New Sky, Tim intenta canalizar canciones maravillosamente conectadas de experiencias universales, todas bajo arreglos muy elaborados pero orgánicos.
Empathy For The Devil: Damos inicio al álbum con el primer surco, un medio tiempo coreable en clave gospel -e inspirado en Boys Don't Cry de The Cure- con una exquisitez sonora irresistible gracias a unos violines de Peter Broderick que lo ponen todo en su sitio, junto con el gran trabajo vocal de Tim y las guitarras de Mark Collins.
Sweetheart Mercury: Este es sin duda uno de los temas más infecciosos y sofisticados del disco, el cual se inspira en el rol como padre que Burgess ha llevado desde el nacimiento de su hijo en 2013 junto con Nik Void. La melodía en este corte supone lo más bailable de todo el álbum, tomando inspiración de Prefab Sprout.
Comme D'Habitude: Para el tercer número, nos encontramos con una pieza más reposada, dirigida por el piano, musicalmente ambiciosa en todo momento con sus cambios de ritmo (inspirados en Kate Bush) y líricamente críptica. El título de la canción traduce del francés la frase «como de costumbre».
Sweet Old Sorry Me: En mi opinión, ésta es una de las canciones más reveladoras de todo el LP, en la cual vemos a Tim reflexivo acerca de su pasado en Los Ángeles cuando sus adicciones con las substancias hacían mella en él. Por otra parte, la pieza está musicalmente influenciada en Harry Nilsson, gracias al protagonismo del piano y el saxofón tocado por Alex Ward.
The Warhol Me: Una de las más ambiciosas pero sumamente experimental composición del disco, contando con un estilo rítmico más expansivo y a ratos psicodélico. A pesar de que el título se pueda considerar como una auto-referencia por parte de Burgess, en realidad es un tema que toma a Nueva York como punto de referencia para describir numerosos hechos.
Lucky Creatures: La canción más singular del LP también supone la más extravagante y porqué no decirlo, la más genuina. El tema en cuestión es un tour-de-force establecido gracias a una dramática introducción de instrumentos de cuerda y sonido soul. Líricamente hace mención a la vida hollywoodense de Burgess, compuesta en L.A. durante una gira con The Charlatans).
The Mall: En mi opinión, un tema con una enorme musicalidad gracias al marcado piano, armonías a la Beach Boys y apoyo orquestal. La letra de esta pista se inspiró en torno a distintos eventos que solían llamar la atención de Tim dentro del local Boots (Picadilly Circus, Londres).
Timothy: La canción nombrada después del nombre propio de su autor no se queda corta de ser una de las mejores del repertorio, sobretodo si tomamos en consideración la intimidad pero a su vez la majestuosidad melódica del tema, apoyada por una personal lírica y además, un tono vocal más grave por parte de Burgess, acorde con la instrumentación pausada y dinámica.
Only Took A Year: El presente es otro magnifico tema, poseedor de una melodía tan melancólica como hipnotizante, gracias a un trabajo rítmico muy deudor del pop barroco. En la letra de esta composición, Tim va relatando el arco narrativo de un año transcurrido dentro de la creación del álbum que su servidor va reseñando mientras ustedes leen.
I Got This: Otro excelente tema en mi opinión, debido a su grandioso sentido por la melodía, dirigida por un rítmico piano que se complementa con la lírica tan optimista a la que Burgess quiso orientarse, la cual según él, era un mensaje alentador para su pequeño hijo. Como dice Tim: «el futuro es amistoso».
Undertow: El corte más oscuro de todo el álbum, una balada expresamente dirigida por un sobrio piano y la voz de Burgess en un tono más sosegado. En el plano lírico, se describen los resentimientos derivados de una ruptura con una persona en algún punto de nuestras vidas, ese momento en el cual ya es muy tarde para cualquier forma de disculpa, tal como se nos relata a lo largo de la composición.
Laurie: Sin duda la canción más completa. La melodía en este tema es simple pero realmente inteligente, contando con muchos ganchos pop, una base musical deudora de The Beatles y un coro final con todos los presentes en el estudio al unisono. En cuanto a la letra, Tim la nombra como lo más emocional que haya escrito hasta los momentos y de donde toma el título perfecto para este álbum (el cual estuvo a punto de llamarse «For Eternity»).
El trabajo artístico del disco corrió a cargo por la pareja sentimental de Tim, la artista musical Nik Colk Void.
I Love The New Sky (Bella Union Recordings), lanzado el 22 de mayo de 2020, es el más reciente álbum de Tim Burgess, quien se aleja de su alma mater para mostrarnos sus influencias musicales más inmediatas dentro del rock británico, las cuales toma para construir sus propias composiciones.
Al preguntarle acerca de sus ambiciones a éstas alturas de su carrera, poco antes de acabar nuestra entrevista, Burgess nos regaló una exclusiva para todos sus fans:
«Simplemente tomo las cosas como vienen y veo qué pasa. No hay mucho que no esté prohibido, actualmente estoy trabajando en un videojuego con dos personas increíbles en Japón: Satoshi y Takekiyo. Es un juego de plataformas en un estilo muy retro con música brillante de 8 bits y muchos invitados del mundo de la música. Debería estar listo para jugar antes de fin de año».
Tim Burgess, como pueden comprobar, es el artista más polifacético de nuestros tiempos, quien ha aprovechado el encierro a causa del Coronavirus para lanzar un nuevo LP, un EP y otorgar a su público en Twitter las Tim's Listening Party, fenómeno que se ha visto retratado hasta en un libro cuyo lanzamiento es en septiembre. ¡Hasta la próxima roqueros!
